martes, 8 de mayo de 2007

La Derrota de los Inkas

Desde hace algún tiempo se me viene haciendo cuerpo una hipótesis referente a la incursión Inka al sur del Maipo. Primero pensé en la preponderancia del viento. De cómo el viento del Cachapoal, su entidad telúrica, derrotó a los inkas a través de su soplar incesante hacia el norte. Pero no era su realidad física solamente. No es su ventolera o ventarrón o ventisca la capaz de parar las huestes asentadas en el Pukará de La Compañía. Es algo más que eso. Es el río loco y su aire de mar que se congela en este valle. Es tal vez la misma fuerza que obligó a sacrificar a un niño en el Trén Trén haciendo vigente el mito de un Kai Kai Vilú del arcaico o del agroalfarero temprano.